martes, 24 de abril de 2012

MAR ADENTRO
En esta película, Ramón Sampedro, un español que vivió parapléjico durante veintiocho años,
después de conocer el mundo a través de numerosas travesías en calidad de marino. Un accidente fatal, acaecido en el mar, en una playa de su pueblo natal, lo inmoviliza desde el cuello hasta los pies: sólo su cabeza y cerebro permanecen afinados como un reloj. El resto de su físico se transforma en masa inerte. Para escribir, inventa un sistema que le permite traspasar su ideario poético e intelectual con un lápiz que hace funcionar a través de su dentadura. Los pliegos con los poemas escritos son después traspasados al computador por su sobrino. La figura central, por cierto, es Ramón Sampedro, quién solicita a la Justicia Española el derecho a acabar, por libre voluntad, con su vida.
La familia Sampedro es compuesta por el hermano mayor, quién cambia de
oficio para estar físicamente cerca de Ramón. Su esposa, es el personaje más generoso de la película. A fin de cuentas, ella no tiene un lazo consanguíneo ni afectivo con el inválido. Sólo le toca en suerte ser su hermana política. Sin embargo, el trabajo más arduo le toca a ella, desde cocinarle sus papillas, darle de comer, asearlo, entre otros. Luego está el sobrino de Ramón, un muchacho normal, un poco atolondrado, pero que de algún modo, está siempre de humor para conversar con su tío, de ayudarlo con sus escritos, de alegrarlo con su juventud.... Como contrapartida al joven, está la figura del padre de Ramón, un hombre anciano, con escaso diálogo, ya que pareciera que el habla
se ha escapado de sus labios ante la irrefutable decisión de su hijo de tener acceso a la muerte por derecho propio.
Ajenas a esta familia que adora al parapléjico Ramón aparecen dos figuras
femeninas, que por su parte, abogan ante la justicia española para que el protagonista tenga derecho a despedirse de la vida en forma autónoma.
Una de ellas, que es la que está más próxima a Ramón, logra publicar sus
poemas y comienza a enamorarse de este personaje, inteligente, ingenioso, divertido y romántico a la vez. No sólo ella cae en sus redes. Rosa, una obrera que en sus ratos libres trabaja como locutora en una radioemisora también se enamora profundamente de este Quijote postrado en sus últimos días. Es la Aldonza contemporánea. Quién otra se iba a prestar a cumplir el profundo anhelo de su amado.

1 comentario:

  1. ENTREGA TARDÍA
    Este taller tiene una evaluación de 0,25 puntos en base a 2 (equivalente a 10%)
    Esto no es un ensayo, es apenas una reseña.

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